Mr. Kinky Blogger 2005
Aquí pueden leer mi participación en el concurso....Acuérdense de votar...Por mi!, Dejen un comentario allá donde digan porque les gustó...
Y al que no quiera ir tan lejos....Aquí se lo pongo..
Encuentros
Llegué a puntual a tu casa como otras veces, tú ya estabas lista, hermosa, radiante, toda una princesa; a tu familia le dio gusto verme otra vez, incluso tu padre, aquel hombre de carácter fuerte demostró una sonrisa al ver que saldrías conmigo.
Nos despedimos rápidamente y salimos de tu casa con un aviso de tu madre: “Que les vaya bien”, Aún no entiendo como logras hacer creer a tu familia que nuestra amistad es una linda amistad de amigos y nada mas; estoy seguro que tu padre nos mataría si supiera lo que hacemos en cada uno de nuestros encuentros casuales.
Subimos a mi camioneta y manejé con celeridad hacia el lugar que tú habías elegido previamente, sabía que escogerías aquel motel que tanto te gusta, el de camas amplias, piso alfombrado y jacuzzi; aquel lugar en donde hace mucho tiempo me entregaste tu virginidad a cambio de que yo te recordara para siempre, de alguna manera funcionó, aquí me tienes después de tantos años y de tantas cosas que han pasado entre y a cada uno de nosotros.
Abro la puerta del cuarto y permito que entres primero, a pesar de la moral de la gente, para mi sigues siendo una dama y debo tratarte como tal; enciendo la luz y cierro la puerta detrás de nosotros…a partir de ese momento solo existimos tu y yo.
Nos miramos a los ojos, ambos sabemos lo que pasará, no necesitamos palabras para decirnos lo que en ese momento pasa por nuestras cabezas…hay dos pasos que me separan de ti, los cuales desaparecen al extender mi mano y tocar tu mejilla, te acercas a mi y me abrazas con tus manos a mi espalda mientras tomo tu cintura con mi otra mano y nuestros labios solo se rozan, nos damos un pequeño beso, al fin que tenemos toda la noche para darnos muchos mas…
Comienzo a besar tus mejillas mientras que con una de mis manos retiro tu cabello negro y lacio de tu cuello para poder besarlo, mientras con otra de mis manos recorro tu espalda y te aferras a mí como si no quisieras que me separara nunca; sigo besando tu cuello hasta bajar lentamente a tu hombro, sabes que me encantan y se que la blusa que usas hoy, esta que deja ver tus hombros, no fue por casualidad.
Continuo besándote, recorriendo tu brazo hasta llegar a la palma de tu mano, la cual también beso así como cada uno de tus dedos, en ese momento te das cuenta de mi intención…no dejar parte de tu piel sin un beso mío en ella…regreso besándote por donde vine, recorriendo otra vez tu mano, tu brazo, tu hombro, tu cuello, tu mejilla hasta llegar a tu boca, en esta ocasión es diferente, ahora nos ahogamos en un beso profundo en donde nuestras lenguas juegan una con la otra, al terminar nos miramos a los ojos durante un segundo…y continuamos con nuestra tormenta.
Repito lo hecho en tu brazo derecho con el izquierdo…llego hasta tus dedos y me regreso, procurando que no quede centímetro de tu piel sin besar para fundirnos nuevamente en un profundo beso.
Mientras te beso paso mis manos por todo tu cuerpo, comenzando por tu espalda hasta bajar a tus nalgas, las cuales aprieto un poco para continuar pasando mis manos entre tus piernas con una ligera caricia hasta alcanzar tus senos y terminar con mis manos en tu cara…
Me siento en la cama y tu de frente sobre mi, esta vez meto mis manos bajo tu blusa y acaricio tu espalda de abajo hacia arriba para terminar en tu nuca acariciando tu pelo mientras beso tus labios.
Tu blusa comienza a estorbar y decidimos dejarla a un lado, levantas las manos para que yo la quite, dejando al descubierto tus senos aún cubiertos por tu brassier, el cual no resulta un impedimento para que comience a besar tu cuello y bajar lentamente hasta tus senos, los cuales acaricio suavemente con mis manos, logrando con esto que tus pezones alcancen el punto de erección, momento justo para besarlos, acariciarlos con mi lengua, chuparlos, aprenderme su sabor…
Consigo abrir el broche de tu brassier, al que tu llamas Strapple…el nombre no me importa, solo quiero quitarlo y lo consigo arrojándolo a varios metros de la cama…ahora con todo tu torso desnudo te abrazo fuerte a mi para continuar lamiendo tus senos…Me detienes para quitarme la camisa y ahora ser tu la que me bese.
Te detengo y te recuesto en la cama, porque esta noche es tuya y sólo para ti…desabrocho tu pantalón y te lo quito con rapidez; lo mismo hago con tu ropa interior…y ahí estás…desnuda completamente ante mí, cierras las piernas y me ves con cierta timidez. Eso me encanta de ti, a pesar de tantas veces que hemos hecho esto, sigues teniendo una especie de pudor al estar completamente desnuda y con la luz encendida…Sabes que eso es bueno entre nosotros, porque cada vez que lo hacemos es como si lo hiciéramos por primera vez.
Comienzo a besar uno de tus pies hasta llegar a tus tobillos, continúo por el largo de tu pierna hasta llegar a tus rodillas, pero eso no es todo, mientras mis labios te besan, mis manos te acarician…sabes a donde me dirijo…y no tardo en hacerlo, abres ligeramente tus piernas y ahí está frente a mí, he llegado a eso que tanto me gusta de ti….sabías lo que pasaría hoy y decidiste rasurarte todo el bello púbico, el olor que despide despierta mis instintos animales y me apresuro a besarte entre tus piernas, primero alrededor, de arriba hacia abajo, poco a poco y con ligeros roces de mis labios, escucho uno de tus gemidos, y se que es tiempo…abro ligeramente la piel que cubre esa pequeña parte de ti que se convertirá en mi centro de atención por los próximos minutos, ahí está, escondido entre piel, el clítoris mas hermoso que he visto, pero no estoy aquí para verlo, así que coloco mis labios sobre el y comienzo a besarlo, abro mi boca y paso mi lengua sobre el, su sabor me vuelve loco, mi lengua juega de arriba hacia abajo y de un lado a otro, dentro y fuera, lo succiono y lo dejo ir, lo vuelvo a besar y vuelvo a pasar mi lengua sobre el, hago círculos de izquierda a derecha y viceversa, bajo la cabeza un poco y paso mi lengua por la entrada de tu vagina…eso te arranca un pequeño suspiro que me excita de gran manera, regreso a tu clítoris y mi lengua y mis labios siguen jugando con el mientras mis manos acarician tus piernas y tus nalgas.
Continúo jugando con mi boca en tus genitales durante varios minutos más hasta que un gemido ahogado, los movimientos bruscos de tu cadera, tus piernas cerrándose, tus manos sobre mi cabeza y tus dedos apretando con fuerza me indican que he conseguido el primer objetivo de la noche…pero eso no significa que deje de hacer lo que estaba haciendo…hasta que tu me dices que ya basta, con tu mirada me invitas a colocarme encima de ti y fundirnos en un beso en el que se mezcla el sabor de tu sexo con nuestra saliva.
Me colocas de espalda, bajas de la cama, desabrochas sensualmente mi pantalón y me lo quitas rápidamente, sabes que yo no uso ropa interior, así que ahí me tienes, completamente desnudo, detecto en tu mirada un aire de lujuria al verme ahí sin ropa alguna…y sin perder tiempo subes a la cama y colocas tus piernas alrededor de mi cintura, te agachas para besarme y rozar tu cadera con la mía, mientras yo te abrazo y recorro tu espalda y tus nalgas con mis manos…
El roce de tu vulva con mi pene te produce mucho placer, a ti te encanta hacer eso y continúas haciéndolo cada vez con mayor intensidad hasta que te aferras muy fuerte a mí y descubro que has llegado a otro de tus orgasmos…
Te levantas y aún con tus caderas sobre mi, bajas tu mano para tomar mi pene y colocarlo a la entrada de tu vagina…te deslizas lentamente hacia abajo, disfrutando cada centímetro…cierras tus ojos y veo en tu cara un gesto de dolor mezclado con placer…
Comienzas a mover tu cadera de arriba hacia abajo, al principio de manera lenta, pero al pasar el tiempo lo haces de una manera mas desenfrenada y salvaje, ocasionalmente te recuestas sobre mi para darte un beso profundo…mientras tu haces todo eso yo acaricio tus senos, tus piernas, y toda parte de tu cuerpo que esté al alcance de mis manos.
Cuando la intensidad de tus gemidos aumenta, comienzo a mover mis caderas para penetrarte de manera mas profunda, hasta que te desplomas sobre mi regalándome un grito de placer en mi oído, mientras me abrazas de manera tan fuerte que casi me entierras tus uñas en mi espalda…yo te abrazo con la misma intensidad para terminar teniendo ambos un orgasmo…nos quedamos así por un buen rato…yo dentro de ti y tú sobre mi…
Te recuestas a mi lado y me miras con una sonrisa, yo te respondo con un beso tierno, mientras comienzo a tocar tu cuerpo con mis manos de una manera suave, ligera, tierna, sintiendo cara poro de tu piel que ahora está llena de tu sudor y del mío, recorro tu cara, tu pecho, tus senos, tu estómago casi plano, tu pelvis, tu cadera, introduzco mis manos entre tus piernas y comienzo a darte un masaje en tu vulva, un masaje suave, que poco a poco aumenta de intensidad hasta que logro excitarte de nuevo, esta vez, te recuesto de espaldas y me coloco sobre ti…
Ahora me toca a mi guiar mi pene hacia tu vagina, comienzo a penetrarte de manera lenta, poco a poco, mirándote a los ojos y besándote de manera sensual ocasionalmente, cuando eso sucede, mi lengua entra a tu boca al mismo tiempo que mi pene, y tu la recibes de la misma manera, al poco tiempo la excitación es muy grande y termino metiendo y sacando mi pene de tu vagina de manera casi animal…
Cambiamos de posición varias veces, pero sin perder el ritmo, no nos decimos palabra alguna, tu y yo nos entendemos a un nivel mas espiritual, seguimos recorriendo la cama hasta quedar en la posición en la que comenzamos, tu recostada de espaldas y yo sobre ti, de esta manera alcanzo el clímax y tu conmigo, abrazas mi cadera con tus piernas para que no me separe de ti, y nuevamente nos fundimos en un abrazo eterno…
Caigo de espaldas a la cama y tu colocas tu cabeza sobre mi pecho, seguimos abrazados de esa manera, sin decir palabra alguna por un buen rato hasta que suena tu celular; es tu padre preguntando la hora de tu regreso a casa…decides que es tiempo de marcharnos, nos levantamos lentamente, como si quisiéramos quedarnos ahí para siempre, nos vestimos de prisa y de tu bolsa sacas un peine con el cual acomodas tu pelo y no queda rastro alguno de lo que acaba de suceder, te abro la puerta, apago la luz dejando atrás todo lo que acaba de pasar, abordamos mi camioneta y me dirijo hacia tu casa…no hay una sola palabra en el transcurso del motel a tu casa, solo miradas, sonrisas y abrazos…
Llegamos a tu casa y te acompaño hasta la puerta, me despides con un beso en la mejilla y un adiós, me retiro con la incertidumbre de no saber hasta cuando te volveré a ver, lamentando la situación por la que no podemos estar juntos, pero llevándome conmigo tu olor, tus caricias y el recuerdo de lo que pasó esta noche entre nosotros.
® Mr. Soberbio
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