Presumiendo...
Notimex
El Universal
Jueves 13 de abril de 2006
Playas, montañas, lagunas, grutas y mucho más son la mejor carta de presentación para un estado que conjuga tradición e historia con modernas vías de comunicación y un sin fin de atractivos turísticos que ofrece a sus visitantes.
Al igual que cada año, Colima recibe a miles de turistas que, durante la Semana Santa y Pascua, acuden a disfrutar de todas las bellezas naturales y los variados sitios de interés que tienen para deleite del visitante.
Para este año, la Secretaría de Turismo del Estado informó que la ocupación hotelera durante esta temporada vacacional se prevé que sea del 89.26 por ciento; el número de visitantes esperado es de 86 mil 533 y la derrama económica se estimada en 119 millones 899 mil 727 pesos.
El destino por excelencia continúa siendo el puerto de Manzanillo, que abarca más del 70 por ciento del turismo que visita al estado de Colima, ofreciendo playas tan atractivas como La Boquita, Miramar, La Audiencia y Santiago.
También su centro histórico representa un atractivo para el visitante, pues ha tenido una importante transformación durante los últimos años con sus fachadas blancas, hermosos portales comerciales y la monumental escultura del Pez Vela, emblemática especie marina, con la que el maestro Sebastián plasmó la esencia porteña.
Para quienes buscan otro tipo de atractivos, la mundialmente famosa “ Ola Verde ” de Cuyutlán, en el municipio de Armería, resulta una excelente opción, destacando el descubrimiento de la historia y el contacto con la naturaleza.
Y es que en este sitio los visitantes pueden realizar un recorrido en lancha por el estero Palo Verde, admirando más de 135 especies de aves, muchas de las cuales son endémicas de la región.
De igual forma, pueden conocer el Centro Ecológico de Cuyutlán, “ El Tortugario ” , en el que conocerán a las tres especies de tortuga marina que llegan a las playas colimenses: laud, negra y golfina.
También pueden conocer el Museo de la Sal, el cual ofrece a los visitantes un recorrido por la historia de la región, desde su producción salinera hasta la fascinación del cineasta Alberto Isaac por sus playas.
En el municipio de Tecomán, también existen playas para gozar a plenitud. Como la playa de Tecuanillo, cuyas vialidades y andadores fueron completamente remodelados por la Secretaría de Turismo.
Las playas tecomenses cuentan también con algunos de los mejores restaurantes de la región, donde la gastronomía típica ofrece una variada selección de pescados y mariscos.
Otro lugar donde los paseantes pueden darse un chapuzón es el balneario natural de Los Amiales, ubicado en el municipio de Coquimatlán, en cuyos estanques de aguas cristalinas los bañistas se refrescan durante esta época del año.
La ciudad de Colima, tampoco se queda atrás ya que, desde su fundación en 1523, ha sido punto obligado de referencia para conocer sitios tan interesantes como los vestigios arqueológicos del Chanal y la Campana, así como sus museos y sus parques que remiten a un pasado rico en tradición.
Comala es otra aventura que invita a los visitantes a descubrirla. Con sus calles adoquinadas es conocido como el “ Pueblo Blanco de América ” , fue inmortalizado en el libro de “ Pedro Páramo ” , escrito magistralmente por Juan Rulfo, y es también afamado por su exquisito pan, ponche y café.
Cuenta con el misterio de la Zona Mágica, un punto sobre la carretera que produce un efecto visual único, en el que los vehículos (o cualquier otro objeto) parecieran subir cuesta arriba sin impulso alguno.
Otro atractivo sin igual es la maravillosa vista que ofrecen el Volcán de Fuego y el Nevado de Colima, los cuales pueden ser admirados en toda su majestuosidad desde cualquier punto de la ciudad.
Lo cierto es que, ya sea en sus soleadas playas, en sus interesantes museos o en cualquiera de sus atractivos destinos; Colima es ejemplo de hospitalidad y seguridad para sus visitantes, quienes son recibidos con una sonrisa y se despiden con el ánimo de volver de nuevo a esta tierra amable y rica en bellezas naturales.
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